jueves, 1 de agosto de 2013

01082013 -Orgullos tontos

Hoy me las amañé y logré:
1. Ver YouTube en la tv, y lo estrené con Secret World - Peter Gabriel - en vivo, ¿año 1993?
2. Bajar la 8ª temporada de Dexter a mi compu, previo bajar los quichicientos programas necesarios e innecesarios (esos corrieron por mi cuenta), investigar y acá están, los dos primeros capítulos, con subtítulos en inglés, bueno, todo no se puede, pero... tomá! ahora seguí burlándote si querés.
3. Intentar tocar Fast Car en la guitarra. Sí, casi que me está saliendo.

Y como si fuera poco fuí al gimnasio y comí frutas.
Hoy es MI DIA. Me felicito.

domingo, 21 de julio de 2013

01071974


El televisor Leyla mostraba la imágen del ataúd. Dentro de él, el cuerpo sin vida de un hombre vestido de traje, con las manos juntas sobre su pecho, reposaba sobre una manta cuyos bordes calados caían por sobre los costados del cajón. La voz del periodista anunciaba la muerte del Excelentísimo Señor Presidente de la Nación. Mientras Mamá lloraba y sacaba fotos a la tele, yo solo podía pensar que el maldito viejo había entristecido a Mamá, y que por su culpa, seguramente, iban a suspender el festejo de mi cumpleaños número 8, para el cual faltaban sólo 4 días.
Papá estaba trabajando, y mis hermanas mayores  “en particular”.
Era yo quien debía acompañarla y sostenerla en su angustia. La abracé. No se dió cuenta. Apoyé mi cabeza en su pecho para sentir la vibración provocada por su llanto. Quise consolarla, pero no pude. Tomé mi pequeño banquito, me senté silenciosa a su lado. Sus hermosos ojos verdes, ahora empañados, no notaron siquiera mi presencia. Si al menos hubiese podido reconfortarla diciéndole cuánto la amaba. Pero no me animé.
Flexioné las rodillas y con ambos brazos abracé mis piernas, bajé el cuello lo mas que pude y metí la cabeza en el huequito que se formaba con mi cuerpo. Cerré los ojos y sentí en mí toda su tristeza, sumada a toda la mía. Lloré en silencio.
Hoy, ojeando fotos viejas, encontré una en la que estoy rodeada de 4 compañeras de escuela, Papá, Mamá, mis hermanas, y una torta con 8 velitas. Curiosamente nada recuerdo de ese día.

jueves, 18 de julio de 2013

Dicen que los perros se parecen a sus dueños...


Querida ex dueña. 
A ya casi tres meses de que me abandonaste, o como queda mejor decirlo "me diste
en adopción", quiero agradecerte el favor que nos hiciste a ambos.
Soy felíz, por primera vez en siete años tengo quien me quiera, quien juegue conmigo
y esté orgulloso de mí.
Quien me diga algo más que "salí" e "hijo de puta".
Quien disfrute acariciarme, me mire a los ojos y se sienta acompañado.
Sé que he sido una carga para vos. 
Pero perdé cuidado, también fuiste lo peor que me pasó.
Mientras vivimos juntos no me daba cuenta, no sabía que había otra vida,
en realidad, no sabía que había vida.
Mi temperamento excesivamente alegre, suplicante de afecto y atención,
sé que te ha mortificado todos estos años.
Siempre me supe un reemplazo de "tu perro", como llamabas a tu amado Ayax,
ese que no conocí más que por tus palabras, ese negro gordo y hermoso,
ese osito cariñoso del que siempre le hablabas a las visitas comparándolo
con este otro juguete muestra gratis de perro, como me llamabas.
Nunca sentí celos de él, en realidad hasta aprendí a quererlo a través de 
tus recuerdos.
Quizás él se parecía mas a vos. Taciturno, dominante, pensante, inteligente. 
Al menos así me lo imagino y así te ví siempre a vos.
Sé cuánto lo lloraste cuando murió.
Sé cuánto te alegraste el día que me conseguiste un nuevo dueño.
Quizás él te representaba mejor que yo, o te identificabas más con su
modo de comportarse.
Pero no es menos cierto que también tenés en común conmigo cosas
que te ví sacar afuera con tu pareja: juguetona, alegre, suplicante de amor,
expectante de la mirada y  la aprobación de quien era "tu" dueño.
Quizás también por eso, cuando "tu" dueño te abandonó,
sentiste ese rechazo hacia mí, porque yo represento esa otra parte tuya
que fué rechazada.
Querida Nayru, ha sido lo mejor para los dos, no lo dudes.
Dicen que los perros se parecen a sus dueños.
Yo creo que es al revés, que  los dueños buscan perros que se les parezcan.
O al menos perros que tengan las cualidades que ellos quieren pensar
que les son propias.
Pero vos no me buscaste, yo fuí el regalo consuelo que invadió
tu dolor por la pérdida de aquel otro que sí querías, aquel otro
que sí llamabas tu perro.
No te guardo rencor, pero tampoco tengo lindos recuerdos de nuestro
tiempo juntos. Fueron siete largos años. 
Siete años de buscar tu mirada, tu compañía, de romper cosas
que sabía importantes para vos, sólo para que aunque sea me pegues,
me prestes anteción.
Muchas veces te ví actuar de ese modo con tu pareja.
Sabrás entonces de sobra lo que se siente.
En fin, espero que estés disfrutando de tu jardín, que ahora supongo
inmaculado, del silencio al llegar a tu casa sin el ajetreo de mi presencia,
de la tranquilidad de salir al patio y que nadie te implore una caricia,
una mirada, un poquito de amor.
Sé felíz Nayru, tanto como yo  lo estoy siendo.
Saludos,
     
                                  Facundo Von Dogger.
                                  tu ex perro.